Docentes al pie de la cama de niños enfermos para garantizar la educación

Hay 14 maestros domiciliarios en la escuela del Pediátrico. Enseñan a alrededor de 50 pequeños. Sigue la incertidumbre laboral.

A pesar de que las clases para un grupo de docentes de la Escuela Hospitalaria y Domiciliaria Nº 29 del Pediátrico Juan Pablo II concluyeron con un sabor amargo por la cesantía, la satisfacción por la tarea que realizaron durante el año logró calmar la ansiedad que genera la incertidumbre laboral. De los 17 docentes que trabajan en la escuela del nosocomio infantil, 14 lo hacen con la modalidad domiciliaria y su continuidad en el cargo recién se definirá en febrero. Se trata de maestros que concurren a dar clases a los lugares en donde se alojan chicos que, por razones de enfermedad, no pueden acudir a los establecimientos. En Corrientes, unos 50 niños y adolescentes que son asistidos en el Juan Pablo II recibieron clases en sus viviendas este año. La mayoría son pacientes oncológicos, con fracturas y quemaduras. “Es difícil porque es una situación triste, pero el objetivo es reincorporar al alumno enfermo a las aulas cuando su situación lo permita. El Estado tiene que garantizar que ellos no pierdan el ciclo lectivo y nosotros vamos a sus casas”, contó a NORTE de Corrientes Graciela Delgado, una docente domiciliaria. En época de clases, la tarea diaria transcurre enseñando de una manera particular. No en un aula, sino en el hogar de los alumnos. “Las familias siempre nos reciben muy bien, en todos las viviendas siempre están muy bien predispuestos. Las clases se arman de acuerdo a la planificación de la escuela de referencia, pero hay días en que los chicos no están en condiciones de recibir una clase, entonces les leo cuentos o fábulas”, señaló la maestra. La mayoría de los docentes del hospital destina dos días de la semana a la educación domiciliaria. En cada jornada, visitan al menos a dos chicos, y las clases tienen un tiempo de 1,45 hora. El vínculo afectivo es estrecho. Graciela destacó la alegría que sienten cuando sus alumnos manifiestan mejoras en la salud.

Reclamo

La semana pasada, los docentes concurrieron al Ministerio de Educación de la Provincia reclamando continuidad laboral, ya que quedaron cesantes al finalizar el ciclo lectivo. Piden que se los considere como cualquier trabajador educativo del sistema formal. La respuesta la tendrán en febrero. “Un docente sólo puede quedar cesante por faltas o si aparece el titular del cargo, pero en la escuela Nº 29 domiciliaria no hay titulares. Todos los años sucede lo mismo y el año próximo tenemos que volver a concursar por el cargo”, dijo.

Fuente: NORTE DE CORRIENTES