El consumo de drogas es un flagelo que emerge en el tejido social y se cristaliza en el aula. Este es un motivo no sólo de preocupación, sino también de capacitación, entre el cuerpo docente.
Por este motivo ayer arrancó una capacitación para profesores de cuatro establecimientos del nivel secundario en la Escuela Regional “José Manuel Estra-da”. La jornada llevó por nombre “El consumo de Drogas ¿qué hacer desde la escuela?” y, según pudo saber El Litoral, fue a pedido de los directivos de las instituciones que participaron de la actividad.
Así, estuvieron presentes docentes de la escuela Liceo Pedro Brigadier Ferré (Vélez Sarsfield y San Martín), Fray José de la Quintana (barrio Doctor Montaña) y Juana Manso (ubicada en el acceso a las Mil Viviendas), así como de la anfitriona, Regional.
El curso fue promovido por el Ministerio de Educación a través de la Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (Disepa) y dictado por el Programa Nacional de Prevención del Consumo Problemático de Drogas en el Ámbito Educativo. Tiene una duración de cinco módulos y la categoría se supedita a las instituciones mencionadas.
El objetivo de las jornadas consiste en delinear políticas y lineas de acción para orientar a los docentes en el aula en caso de detectar a estudiantes que padezcan de distintos tipos de adicciones.
Esto se debe a que la drogadicción es un flagelo social y por ello, el docente debe contar con las herramientas necesarias para tratar la problemática.
Las disertaciones están a cargo de un cuerpo interdisciplinario integrado por asistentes sociales, educadores y médicos. Durante el encuentro, los especialistas señalaron que el adolescente es vulnerable ante los cambios sociales y tiene dificultades para transmitir lo que le sucede, lo que produce una crisis de identidad y es habitual que queden atrapados en lo que ellos creen es la solución.
Además, durante la capacitación, se hizo hincapié en cómo debe intervenir el docente en caso de detectar el flagelo en la institución, teniendo en cuenta en la mayoría de los casos la escuela es un lugar de contención.
Por ello, se considera que el profesor es un punto de apoyo para fortalecer los valores y ayudar a los estudiantes a construir su personalidad, y de este modo, evitar situaciones límites, se-gún detallaron durante la jornada que se dictó en la Es-cuela Regional.
Este apoyo incluye, además, desde las denominaciones de los chicos que sufren adicciones, es decir, los mo-dos de catalogarlos, hasta con qué organismos debe ar-ticular para brindar una mejor atención al estudiante.
También, un especialista detallará sobre cómo identificar los tipos de dependencias a sustancias ya que no sólo las ilegales causan preocupación entre el cuerpo de profesores, sino que además se plantea la necesidad de tratar las adicciones como una problemática global que comprenden casos de alcoholismo, muy frecuente entre adolescentes.
Las escuelas que participaron del encuentro, lo realizaron a raíz de una demanda de la plantilla de profesores, quienes detectaron diversos casos en el seno del establecimiento y en los barrios aledaños. Se trata de escuelas secundarias que se ubican en zonas periféricas y con gran matrícula.
Algunas de ellas exhibieron casos de violencia. En la escuela Liceo, por ejemplo, el año pasado se registró un hecho cuya agresión conmocionó a la comunidad educativa cuando a un alumno hirió con un arma punzante a un compañero dentro del establecimiento.
Por otra parte, el programa nacional de prevención en el ámbito educativo surgió en 2009 y tiene como principal antecedente un fallo de la Corte Suprema de Justicia que exhorta a todos los poderes públicos a “adoptar medidas de salud preventivas”.
Por este motivo ayer arrancó una capacitación para profesores de cuatro establecimientos del nivel secundario en la Escuela Regional “José Manuel Estra-da”. La jornada llevó por nombre “El consumo de Drogas ¿qué hacer desde la escuela?” y, según pudo saber El Litoral, fue a pedido de los directivos de las instituciones que participaron de la actividad.
Así, estuvieron presentes docentes de la escuela Liceo Pedro Brigadier Ferré (Vélez Sarsfield y San Martín), Fray José de la Quintana (barrio Doctor Montaña) y Juana Manso (ubicada en el acceso a las Mil Viviendas), así como de la anfitriona, Regional.
El curso fue promovido por el Ministerio de Educación a través de la Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (Disepa) y dictado por el Programa Nacional de Prevención del Consumo Problemático de Drogas en el Ámbito Educativo. Tiene una duración de cinco módulos y la categoría se supedita a las instituciones mencionadas.
El objetivo de las jornadas consiste en delinear políticas y lineas de acción para orientar a los docentes en el aula en caso de detectar a estudiantes que padezcan de distintos tipos de adicciones.
Esto se debe a que la drogadicción es un flagelo social y por ello, el docente debe contar con las herramientas necesarias para tratar la problemática.
Las disertaciones están a cargo de un cuerpo interdisciplinario integrado por asistentes sociales, educadores y médicos. Durante el encuentro, los especialistas señalaron que el adolescente es vulnerable ante los cambios sociales y tiene dificultades para transmitir lo que le sucede, lo que produce una crisis de identidad y es habitual que queden atrapados en lo que ellos creen es la solución.
Además, durante la capacitación, se hizo hincapié en cómo debe intervenir el docente en caso de detectar el flagelo en la institución, teniendo en cuenta en la mayoría de los casos la escuela es un lugar de contención.
Por ello, se considera que el profesor es un punto de apoyo para fortalecer los valores y ayudar a los estudiantes a construir su personalidad, y de este modo, evitar situaciones límites, se-gún detallaron durante la jornada que se dictó en la Es-cuela Regional.
Este apoyo incluye, además, desde las denominaciones de los chicos que sufren adicciones, es decir, los mo-dos de catalogarlos, hasta con qué organismos debe ar-ticular para brindar una mejor atención al estudiante.
También, un especialista detallará sobre cómo identificar los tipos de dependencias a sustancias ya que no sólo las ilegales causan preocupación entre el cuerpo de profesores, sino que además se plantea la necesidad de tratar las adicciones como una problemática global que comprenden casos de alcoholismo, muy frecuente entre adolescentes.
Las escuelas que participaron del encuentro, lo realizaron a raíz de una demanda de la plantilla de profesores, quienes detectaron diversos casos en el seno del establecimiento y en los barrios aledaños. Se trata de escuelas secundarias que se ubican en zonas periféricas y con gran matrícula.
Algunas de ellas exhibieron casos de violencia. En la escuela Liceo, por ejemplo, el año pasado se registró un hecho cuya agresión conmocionó a la comunidad educativa cuando a un alumno hirió con un arma punzante a un compañero dentro del establecimiento.
Por otra parte, el programa nacional de prevención en el ámbito educativo surgió en 2009 y tiene como principal antecedente un fallo de la Corte Suprema de Justicia que exhorta a todos los poderes públicos a “adoptar medidas de salud preventivas”.
Fuente: EL LITORAL.
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