La infectóloga Andrea Gajo Gane comentó que con el ingreso a la escuela empiezan las enfermedades virales, sobre todo en los jardines maternales. Los menores pueden tener hasta ocho veces al año alguna de estas infecciones, pero existen alternativas para poder prevenir y tratar.
En esta época del año es normal que empiecen a surgir infecciones en las vías respiratorias, sobre todo en los más chicos, porque coinciden varios factores. En diálogo con El Litoral, la jefa de Infectología del Hospital “Juan Pablo II”, miembro del Ministerio de Salud y docente de la Unne, Andrea Gajo Gane, comentó que es común que este tipo de enfermedades aparezcan los primeros días de clases.
“La aglomeración en lugares cerrados resulta propicia para la fácil diseminación de los diferentes virus y por este motivo los catarros son más comunes en el invierno y al iniciarse las clases después de las vacaciones que es cuando los niños se agrupan. Por la misma razón, los catarros son más comunes en las guarderías infantiles y en las familias numerosas”, explicó la especialista.
Al mismo tiempo, comentó que “ya están apareciendo algunos casos en centros de salud pero esperamos más en los próximos días, como todos los años”.
La doctora precisó que “la gripe común o catarro aparece varias veces durante el otoño y el invierno, es una patología sencilla y no reviste gravedad”. Además, desmintió que existan “resfríos mal curados”, y agregó que “es algo de la jerga popular; pueden traer complicaciones pero en casos muy raros cuando dura más de lo habitual, fiebre muy alta o la secreción por la nariz dura más de diez días”.
Al mismo tiempo, comentó que “los niños pueden tener normalmente hasta ocho catarros anualmente” y que los adolescentes “tienen en promedio de 2 a 4 por año”. Sin embargo, la doctora resaltó que “estos catarros frecuentes de los niños son importantes para crearles inmunidad futura”.
“Un resfriado puede ser causado por más de 100 virus diferentes y la infección por uno de ellos confiere únicamente inmunidad temporal, dejándonos susceptibles a cualquiera de los otros virus. Esto explica “el catarro de todo el invierno”, una infección tras otra, señaló.
Cómo actuar
En caso de que el niño tenga catarro o resfrío común, la médica indicó que se puede beneficiar a la comunidad y al menor si lo mantiene apartado de otros chicos o adultos externos a su familia durante al menos 3 días que es la fase contagiosa. En estos casos, los barbijos son inútiles en prevenir la diseminación de microorganismos.
Esto a su vez (el aislamiento) también permitirá la defensa de otras infecciones en un momento en que el niño es vulnerable. También relató que no es necesario mantener al menor en cama ya que esto no acelerará la recuperación e inclusive los padres pueden permitirle jugar afuera si el clima es agradable.
“Los catarros suelen empeorar durante la noche, durante el día el niño se traga las secreciones de su nariz pero durante el sueño éstas se acumulan en la garganta causando tos o náuseas”, dijo y explicó que por esto es bueno que tosan para evitar que se vaya el moco a los pulmones.
Para esto, puede ser recomendable la limpieza nasal con solución fisiológica, antes de comer y antes de irse a dormir.
Antibióticos
Respecto de los antibióticos, sostuvo que “no son de ninguna utilidad en el tratamiento del catarro porque no tiene ningún efecto en cualquiera de los virus responsables del resfriado. El tratamiento es únicamente sintomático, enfocado a reducir la intensidad de los síntomas para que el paciente se sienta mejor”, indicó.
“Los padres suelen decir que si le dan antibióticos, en caso de que no sea necesario, no pasa nada pero no es así. Con o sin antibiótico un resfrío común o catarro no se va a revertir y puede ser nocivo porque si no lo necesita genera resistencia en las vías respiratorias y cuando necesite realmente los gérmenes van a ser resistentes”, explicó la doctora.
Por otra parte, en relación a cómo se puede evitar que un niño pueda enfermarse tantas veces al año dijo: “Respecto de las vitaminas no son necesarias para las defensas, sí el niño se alimenta bien y tiene una vida ordenada. Hay que dejar su evolución normal que son unos siete días, es normal que un niño se enferme tantas veces porque en muchas ocasiones se curan y luego contraen otro virus, hay más de 100”, indicó.
Jardines maternales
“En los jardines maternales o guarderías los chicos son muy pequeños y están hacinados, intercambian gérmenes. Esto independientemente de la higiene que pueden tener en el lugar. Lo más importante es el uso del agua y el jabón, normas básicas de higiene”, aconsejó.
Cabe destacar que un catarro es una infección de las vías respiratorias superiores causada por un virus y los síntomas incluyen: nariz tapada, moco primero claro y fluido y luego espeso y verdoso, tos seca, fatiga, malestar y algunas veces dolores generales leves.
Siempre es importante la consulta al médico.ç
Fuente: EL LITORAL
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