domingo, 4 de agosto de 2013

Proponen un aula sin evaluaciones ni materias pero con laboratorios y arte


El experto en educación y tecnología Alejandro Piscitelli, presentó en Corrientes algunas propuestas de innovaciones pedagógicas. En un Congreso de Educación Superior dijo que los docentes deben reducir la brecha de alfabetización intergeneracional.

La escuela se puede cambiar aquí y ahora. No hay que esperar 20 años”, dijo el especialista en tecnologías aplicadas a la educación, Alejandro Piscitelli, quien brindó una conferencia magistral en el Primer Congreso Provincial de Educación ante un colmado salón auditorio en el Hogar Escuela.
El experto contó la experiencia con alumnos de una escuela secundaria de Buenos Aires, realizada a través de la cátedra Procesamiento de Datos de la UBA. “Trabajamos con chicos difíciles. Nos dividimos en 11 divisiones de 60 chicos. Abolimos las materias y las evaluaciones para trabajar por proyectos”, señaló.
Los proyectos incluían trabajos con las netbooks proporcionadas por el programa Conectar Igualdad. Estos se desarrollaron en el marco de colaboración entre docentes y estudiantes. Precisamente, Piscitelli llamó a su conferencia “Bandas creativas en la era de la colaboración masiva”.
Este tipo de trabajo implica nuevas compentencias. Por ejemplo: tener en cuenta la polialfabetización, que no esté basada exclusivamente en la lecto-escritura, sino también tener en cuenta la visual, digital y gestual. “Propender a una multiplicación de los alfabetos”, señaló el experto.
Esto se debe a que el mundo está haciendo un pasaje del papel a la pantalla. En esta “galaxia post Gutenberg” los docentes son la intersección, los amplificadores de conocimientos, quienes podrían cumplir un rol de consejeros antes que detentar la hegemonía del saber.
“No decimos papel vs pantalla, no decimos docentes vs alumnos. Es un volver a juntar ese todo que tiene que ver con todo que las disciplinas han anatemizado. Nos gusta hablar de intersección. El mundo está lleno de intrigas. Venimos a entender más allá del texto. Salir de las ideas direccionales a las ideas interdireccionales”, manifestó el educador.
“Averiguar es la capacidad de experimentar”, sostuvo Piscitelli. “La escuela debería ser el sistema propicio para investigar, experimentar, articular. La idea de fusión es poderosa”, señaló.
“Abogamos por tallerizar la tarea docente. Separar lo más importante, indagar sobre lo que sucede”, añadió. Por ello consideró vital la noción de aulas talleres donde el estudiante tenga un espacio para experimentar.
Consideró que los laboratorios pueden combinarse con el arte. “Es generar nuevas formas de arte y de pensar las demandas de los alumnos. Es como se dice “dar la clase con la boca cerrada” dijo el especialista y dio como ejemplo una experiencia de alumnas que grabaron sus clases de ballet como nueva forma de expresión.
Algunas nuevas experiencias de intersección de actividades son, por ejemplos, los rediseños de entornos educativos. Por ejemplo, en clase de robótica, se colocaron las netbooks para que el robot tuviese ojos.
Sin embargo, una de las principales innovaciones que destacó Piscitelli consiste en “cambiar el espacio físico del aula. El aula modelo es el del jardín de infantes , por el diseño de la infraestructura del aula, con las mesitas y los alumnos sentados alrededor. Hay que volver a las aulas taller”, enfatizó el experto.
“Enseñar significa generar dispositivos de cambios de experiencias. El aula es uno de los dispositivos”, señaló el investigador y aclaró que no tiene que ver con aprender sobre lo último en tecnología porque ésta dentro de unos años será obsoleta, sino cómo se emplea para aprender o experimentar.
El experto señaló como uno de los principales inconvenientes para la docencia es la brecha de alfabetización intergeneracional que “no es la diferencia de edad, sino la capacidad de percibir de otra forma el mundo”.
Fuente: EL LITORAL

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