Desde el Ministerio de Educación reiteraron que los estudiantes deben contar a los familiares o autoridades cuando sufren algún tipo de violencia. En el último hecho del Colegio Nacional se cumplió con el protocolo de separar al docente acusado.
La semana pasada una chica de 16 años denunció a un docente del Colegio Nacional por abuso, y por ello el profesor fue apartado de su cargo hasta que se resuelva su situación judicial. Tanto el hombre como la adolescente deberán declarar en estos días, y este hecho se suma a uno similar que sucedió a fines de marzo en la Escuela Industrial.
En aquel momento, desde el Ministerio de Educación habían explicado a El Litoral que hay un protocolo de actuación para estas situaciones, el cual obliga a las autoridades a separar al docente de los estudiantes hasta que se compruebe o no su culpabilidad, de manera de garantizar la protección de los jóvenes. Según señaló ayer a este medio la directora de Nivel Secundario, Práxedes López, en este último caso dicho protocolo se cumplió “inmediatamente”, tanto en el Colegio Nacional como en el de Riachuelo, donde también se desempeñaba el maestro.
“Lo que se hace es mover al docente a otro lugar y que no esté en contacto con los estudiantes hasta que se resuelva su caso”, explicó López y remarcó que “estamos atentos a estas situaciones y por ello es importante que los alumnos cuenten este tipo de cosas a sus padres o a los directivos, para que ellos nos informen, siempre tomando los recaudos necesarios”.
En aquel momento, desde el Ministerio de Educación habían explicado a El Litoral que hay un protocolo de actuación para estas situaciones, el cual obliga a las autoridades a separar al docente de los estudiantes hasta que se compruebe o no su culpabilidad, de manera de garantizar la protección de los jóvenes. Según señaló ayer a este medio la directora de Nivel Secundario, Práxedes López, en este último caso dicho protocolo se cumplió “inmediatamente”, tanto en el Colegio Nacional como en el de Riachuelo, donde también se desempeñaba el maestro.
“Lo que se hace es mover al docente a otro lugar y que no esté en contacto con los estudiantes hasta que se resuelva su caso”, explicó López y remarcó que “estamos atentos a estas situaciones y por ello es importante que los alumnos cuenten este tipo de cosas a sus padres o a los directivos, para que ellos nos informen, siempre tomando los recaudos necesarios”.
Fuente EL LITORAL
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